Ir al contenido principal

Yamaal y Moji - Compartiendo Lo Aprendido

 

Vivo en el campo.
Cuando volví para quedarme definitivamente, aquí mis dos perros comenzaron a establecer una relación de mucha agresividad entre ellos. 
No sabía cómo enfrentar una situación tan fuerte.. Y ahí apareció ese ángel llamado Eva. 
El primer contacto con ella fue por teléfono, se desbordaron emociones, se abrió la caja de Pandora, su respuesta fue absolutamente  mágica. Todo se cohesionó en ese encuentro... La conducta animal era claramente un reflejo de todas las emociones que estábamos manejando a nivel familiar en la" casa". 
Comenzamos un proceso de mucha conciencia sintiendo ese nexo de unión con ellos, que además de hacernos conscientes nos hizo ver nuestra responsabilidad y poder dar una respuesta diferente a lo que la vida nos estaba mostrando. 
Comenzamos con homeopatía, flores de Bach, áloe, cambios en la alimentación... 
Durante una temporada mejoró el comportamiento de Yamaal, que era el que de alguna manera comenzaba la agresión, pero más tarde tuvimos que añadir fluoxetina a su tratamiento..
También tuvimos la ayuda incondicional de Eva en un proceso con los gatos e igualmente la respuesta iba siempre ligada a lo que estábamos viviendo en ese momento, tanto aniel emocional como energético o espacial.
Hemos estado utilizando también sonidos terapéuticos que Eva nos recomendó para un gato que presentaba síntomas físicos de deterioro y nos ha sido de gran ayuda. Ahora son nuestros compañeros de vida.
Podría seguir...
Mi relación con los animales como espejos no solo ha abierto mi corazón y cambiado mi mirada hacia ellos, sino que me ha regalado el encuentro con un alma hermana que me mostró un camino desconocido para mí hasta ese momento...
Infinitamente agradecida
 
 
 

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Comunicación no verbal. Señales de Calma en el perro

Fotografía de Masmorelia.com Todo en la Naturaleza está interconectado. Somos información y nos comunicamos de manera recíproca aunque, a veces, los humanos nos olvidemos de ello. Los perros son capaces no sólo de aprender centenares de palabras en distintos idiomas y leer nuestro lenguaje corporal o facial, o entender nuestras emociones a través de ellos, sino que también son capaces de expresarse entre ellos mismos, otros animales y nostros animales-humanos a través de su propio lenguaje corporal y facial , sus orejas y  cola y los sonidos que emiten, como los gruñidos . ¿Qué son las señales de calma? ¿Para qué sirven? ¿Cómo podemos aprenderlas y entender lo que nos dicen nuestros compañeros? ¿Cómo podemos utilizarlas para "hablar" perro y permanecer conectados a ellas? Para aprenderlo, os dejamos una re comendación literaria: " El lenguaje de los perros. Las señales de calma ", Turid Rugaas *(Siempre que os sea posible y un libro no esté descatalog

Aprendiendo a hablar "perro" para convivir y crecer junto a nuestro cachorro

Nuestros compañeros animales nos muestran con sus actos y su vínculo emocional, que, aunque también seamos jerárquicos por naturaleza, somos seres sociales cooperativos diseñados para interactuar y vincularnos entre nosotros.  Que necesitamos acariciar y ser acariciados, sonreír, jugar, expresar nuestras emociones. Que podemos re-aprender a respetarnos.  Nos recuerdan que somos seres sociales. Tantas veces decidimos "adquirir" un cachorrito, bien comprándolo o bien adoptándolo desde un refugio. Podemos hacerlo bajo un análisis profundo de sus requerimientos y nuestras posibilidades. Pero también lo hacemos únicamente pensando en la ilusión que nos hace tenerlo. O lo que es aún menos consciente, presentándolo a nuestros hijos como un regalo porque "quieren un perrito" cuando esos niños no son (y muchas veces como adultos nosotros tampoco lo somos) aún conscientes de que los animales son seres vivos y no objetos. Y tampoco somos realmente conscientes de

Patitas - Compartiendo Lo Aprendido

Llegamos a Eva a través de nuestro gato Patitas. Él estaba en un proceso de leucemia felina muy avanzado, y estaba siendo muy difícil saber con qué medicinas o tratamientos, podíamos acompañarlo mejor. Patitas era un gato que no soportaba ir al veterinario hasta tal punto que su estrés nos llevó a ser muy precavidas en cuándo y adónde lo llevábamos, y entonces empezamos a afinar la mirada. Lo mismo con la medicación: costaba mucho encontrar la manera de esconderle la medicación en la comida y no la descubriese, o si teníamos que darle sí o sí, teníamos que forzarle mucho y después se volvía distante y desconfiado, lo que acababa por tener un efecto inverso al que queríamos, estaba todavía más estresado y tenso, y eso seguro no le ayudaba a encontrarse mejor. Sin darnos cuenta Patitas con su actitud, nos estaba llevando a otra manera de acompañarle, y entonces llegamos a Eva. Recuerdo el primer día que hablamos por teléfono y le estábamos contando lo difícil que era darle