Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2014

Acogimiento

Entendemos el acogimiento como un gesto de hospitalidad y ayuda temporal. Un "mientras tanto". Un acto de generosidad para con el que carece de hogar definitivo. Sin embargo, etimológicamente hay una acepción más bonita: admisión, recibimiento, aceptación. Si en lugar de pensar en "ayudar", le aceptamos, cambiamos el "dar" por el "recibir" y así no hay balanzas ni moneda al cambio, no hay una larga espera ni incertidumbre, no hay lugar para el vacío o la carencia, mucho menos, lástima o compasión. Y todo se torna positivo para ese SER que no se siente parte de nada. Y el peso de sentirse una carga o una obligación económica y moral, se torna liviano porque no teniendo nada tiene TODO que ofrecer. A partir de ese momento, de ese mundo que el lenguaje es capaz de dibujar, el acogimiento es un hecho compartido del que todos disfrutamos y formamos parte. Del que todos aprendemos y con el que todos podemos crecer y cocrear. La ace