Gracias, Sierra de Prades, por tu luz, por acogernos y sostenernos. Gracias a devas, elementales, animales y seres visibles e invisibles que guiáis nuestro camino mientras nos adentramos en él.. Gracias a Marta, Estitxu, Sandra, Pedro, Mario y Asi, mis compis y profe en la Formación en Comunicación Animal, por su generosidad, su fuerza, su bello espejo donde mirarme y encontra r motivos, aún en lo más profundo del dolor, para sentir gratitud por la vida. Gracias a Lluvia, alma vieja y sabia en cuerpo de joven cachorra. Gracias muy especiales a Lizzie, mi compañera desde hace ya 13 años, mi perra por amada y no por posesión, por acompañarme cada segundo de mi vida y por sostenerme mientras atravieso los abismos de mi propia locura . Gracias a todos los que camináis junto a mí permitiéndome amar a esa Eva que soy.. Os amo