Ir al contenido principal

El vínculo animal como recuerdo del ser humano social

"Las grandes ciudades surgieron en el último siglo, pero nuestra vida social es la misma que hace cien mil años." 
Robin Dunbar


Una de las mayores enseñanzas que me han ofrecido la adopción/acogida de animales en mi propio núcleo familiar, el trabajo en clínica de pequeños animales y mi participación activa en y con asociaciones de protección animal, ha sido cómo, sólo desde la conciencia propia, se realiza la introducción de un cachorro con éxito.

Cuando algunos de los pasos más sencillos de autoconocimiento no se dan bien, pueden no sólo llevarnos al fracaso en la adopción, sino al fracaso en la educación de nuestro compañero y a que este no adquiera los aprendizajes necesarios para desenvolverse en un mundo donde la mente humana, su velocidad y la escasa conexión en nuestros hemisferios cerebrales, nos conducen a generar nuestra realidad en el día a día desde el estrés y la ausencia de "auto-conciencia". Esto le y nos "perseguirá durante toda la vida que compartamos juntos.
Trataremos en otros post sobre esto en profundidad, pero ahora vamos a centrarnos en los aspectos que afectan a los humanos, para conocer cómo superar los factores "biológicos" que condicionan nuestros comportamientos y así elevar nuestra conciencia sobre ellos para crecer como personas y mejorar nuestras vidas y las de los que nos rodean.

Y es que por muchos de nosotros ya es sabido que los seres humanos vivimos desde patrones de creencias que ejecutamos como robots cuando no estamos en el presente.
No somos plenamente conscientes de nosotros mismos y, cuando lo hacemos, en la mayoría de las ocasiones es alimentando inconscientemente nuestro yo más narcisista, sin saber cómo usar ese autoconocimiento para reconocernos como seres relacionales y entregarnos a los demás.
Nuestros compañeros, si estamos atentos a escucharles, pueden abrirnos esa puerta a la conciencia.

Solo en esa entrega al otro, podemos reconocer a los demás en nuestra interacción social diaria desde la empatía y los límites sanos.
Nuestros animales nos muestran que somos supersociales por naturaleza, recordándonos nuestra propia esencia animal, que es la base de las interacciones que establecemos con nuestros semejantes.

Dejamos este vídeo de Redes con ese mismo título, para que podáis comprender las bases biológicas y evolutivas, expresadas por el antropólogo Robin Dunbar.

Extrapolando de nuevo al proceso de adopción, nuestros primeros cuestionamientos podrían ser:
¿Estamos preparados para adoptar un cachorro? ¿Hasta dónde conocemos nuestro núcleo familiar?

Así, adoptar un cachorro, además de convertirse en una hermosísima aventura de vida, puede servirnos también para observar las estructuras y hábitos relacionales con los miembros de nuestra familia. nuestros amigos y conocidos e incluso en nuestro entorno laboral.

Nuestros compañeros "ejecutarán" en innumerables ocasiones nuestros patrones inconscientes y aquellos que tenemos en "negación" y que no podemos/queremos/sabemos ver, tanto mediante la lectura de nuestros gestos, lenguaje corporal, tono de voz, etc...., como también de nuestros patrones emocionales no expresados (ira, tristeza, miedo, culpa, frustración...)

Si aprendemos cómo comunicarnos con ellos y a comprender no sólo el lenguaje de su cola , cómo expresan sus emociones, qué nos dicen con sus gruñidos, o cuáles son sus señales de calma pueden ser los mejores Maestros para crecer como personas y mejorarnos mejorando al mundo mientras crecemos en conciencia.

Si somos fieles a nosotros mismos, nos acompañarán aprendiendo y enseñándonos, durante toda su vida.

"El cerebro evolucionó para permitirnos organizar las relaciones con los demás."
Robin Dunbar

Ra y Rock, amor incondicional en presente continuo






Comentarios

  1. Es Hermoso cuando se crea un vinculo con un animal, y mas impresionante aun es cuando te das cuenta que tienes una lalación con el, que lo conoces, sus gestos, sus estados de animo, lo que necesita.. realmente no se necesita hablar para tener un gran amigo como lo puede ser un animal.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Comunicación no verbal. Señales de Calma en el perro

Fotografía de Masmorelia.com Todo en la Naturaleza está interconectado. Somos información y nos comunicamos de manera recíproca aunque, a veces, los humanos nos olvidemos de ello. Los perros son capaces no sólo de aprender centenares de palabras en distintos idiomas y leer nuestro lenguaje corporal o facial, o entender nuestras emociones a través de ellos, sino que también son capaces de expresarse entre ellos mismos, otros animales y nostros animales-humanos a través de su propio lenguaje corporal y facial , sus orejas y  cola y los sonidos que emiten, como los gruñidos . ¿Qué son las señales de calma? ¿Para qué sirven? ¿Cómo podemos aprenderlas y entender lo que nos dicen nuestros compañeros? ¿Cómo podemos utilizarlas para "hablar" perro y permanecer conectados a ellas? Para aprenderlo, os dejamos una re comendación literaria: " El lenguaje de los perros. Las señales de calma ", Turid Rugaas *(Siempre que os sea posible y un libro no esté descatalog

Aprendiendo a hablar "perro" para convivir y crecer junto a nuestro cachorro

Nuestros compañeros animales nos muestran con sus actos y su vínculo emocional, que, aunque también seamos jerárquicos por naturaleza, somos seres sociales cooperativos diseñados para interactuar y vincularnos entre nosotros.  Que necesitamos acariciar y ser acariciados, sonreír, jugar, expresar nuestras emociones. Que podemos re-aprender a respetarnos.  Nos recuerdan que somos seres sociales. Tantas veces decidimos "adquirir" un cachorrito, bien comprándolo o bien adoptándolo desde un refugio. Podemos hacerlo bajo un análisis profundo de sus requerimientos y nuestras posibilidades. Pero también lo hacemos únicamente pensando en la ilusión que nos hace tenerlo. O lo que es aún menos consciente, presentándolo a nuestros hijos como un regalo porque "quieren un perrito" cuando esos niños no son (y muchas veces como adultos nosotros tampoco lo somos) aún conscientes de que los animales son seres vivos y no objetos. Y tampoco somos realmente conscientes de

Patitas - Compartiendo Lo Aprendido

Llegamos a Eva a través de nuestro gato Patitas. Él estaba en un proceso de leucemia felina muy avanzado, y estaba siendo muy difícil saber con qué medicinas o tratamientos, podíamos acompañarlo mejor. Patitas era un gato que no soportaba ir al veterinario hasta tal punto que su estrés nos llevó a ser muy precavidas en cuándo y adónde lo llevábamos, y entonces empezamos a afinar la mirada. Lo mismo con la medicación: costaba mucho encontrar la manera de esconderle la medicación en la comida y no la descubriese, o si teníamos que darle sí o sí, teníamos que forzarle mucho y después se volvía distante y desconfiado, lo que acababa por tener un efecto inverso al que queríamos, estaba todavía más estresado y tenso, y eso seguro no le ayudaba a encontrarse mejor. Sin darnos cuenta Patitas con su actitud, nos estaba llevando a otra manera de acompañarle, y entonces llegamos a Eva. Recuerdo el primer día que hablamos por teléfono y le estábamos contando lo difícil que era darle