Bioacústica Aplicada

Comparto esta nota que hice mientras trabajaba en clínica activamente para la fanpage de facebook.

Habla sobre el beneficio del sonido en ambiente hospitalario. No sólo para los animales, también para
los propios veterinarios.

Son notas que dejé escritas mientras experimentaba con el sonido en mí, en mis pacientes y en el 
proceso de curación propio, bajo la guía de Eva Julián y sus grabaciones (soundandlife.com).

No sé qué hubiera sido de mí sin los sonidos y sin el aprendizaje experimentado de los mismos.

Han operado a mi padre y hemos pasado una semana en el hospital. 
Los ritmos cambian, porque allí existe otro código de tiempo, luz y sonidos.

Para un persona pas de 81 años que no puede valerse por sí misma, es muy estresante. Todo suena 
más fuerte o la luz es demasiado potente o los ritmos te descolocan: el dolor, dormir o comer con 
normalidad, poder ir hasta el baño… Febrículas, curas. extracciones de sangre…

Aparece la ansiedad si no consigues estabilizar ciertas funciones “vitales” en relación a los sentidos, 
lo que conlleva un gasto energético que resta fuerza al proceso de curación de un cuerpo que la 
necesita toda para recuperarse.

Cuando vives en un humano “pas (Persona Altamente Sensible)”, todas estas “sutilezas” son más que evidentes. Ese es mi caso.

Acompañar el proceso de la noche siendo pas, también es estresante, porque los desajustes no
suelen sentarte muy bien.

He estado usando los sonidos de la naturaleza de Eva Julián para regular sus ciclos circadianos. 

Por él y por la familia al completo, ya que todos estábamos bajo el mismo “estrés”.

Los usé durante mis últimos años en la clínica. Ahora llevo un tiempo retirada, recuperándome de
una muy gorda. Trabajar con los sonidos de la Naturaleza me ayudó mucho a recuèrar mi propia
salud, mientras investigaba en la clínica.

Sé que a los veterinarios (médicos, enfermeras, auxiliares, fisioterapeutas o celadores, a cualquiera, que
trabaje en un hospital) puede mejorarle un sonido con la frecuencia y la intención curativa apropiada,
porque lo he experimentado, en equipo, junto a mis entonces compañeros, y también lo han 
experimentado pacientes y sus humanos.

Vivir con la salud de los demás como responsabilidad, a veces puede hacerte ir muy estresado. 
Las conexiones paciente-humano-veterinario pueden ser intensas. El vínculo emocional es profundo. 
El profesional que se vincula de corazón al núcleo humano-paciente, también sufre el dolor por la 
enfermedad. Muchos de ellos manifestaban que su animal no se había portado nunca así de 
tranquilo ante determinados sonidos o que ellos mismos experimentaban mejoría con el uso del
sonido.

El bienestar común está más que probado.  

Es maravilloso poder ver cómo mi padre vuelve al equilibrio emocional, tras muchos días 
hospitalizado. Duerme de tirón y se relaja con los sonidos que hemos ido usando según el
momento del día y según la circunstancia. 

Él mismo está grátamente sorprendido de la eficacia del sonido. Descansa mejor, se encuentra
 mejor.

Una máxima para los lugares donde se trata a enfermos, debería ser que la condición sonora sea
adecuada para un buen reposo recuperacional. Silencio, armonía y serenidad. tanto para ellos como
para los trabajadores de los mismos. La vibración sonora es un aspecto que muchas veces no se
tiene en cuenta y es algo completamente físico que nos hace padecer mucho ESTRÉS 
INCONSCIENTE  y nos enferma.

Un buen manejo de los estímulos nos proporciona salud, ¿Por qué no mejorar en calidad de vida?

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(Nota para la fanpage)

CIRUGÍAS y MEDICINA VIBRACIONAL:

En nuestro centro (Centro Veterinario Chiva http://www.centrovetchiva.com/) utilizamos
las Terapias Vibracionales también en el quirófano y son estupendas porque regulan 
la homeostasis del organismo, minimizando los efectos adversos que la cirugía lleva asociados.

Hemos de romper nuestros prejuicios, que ya hay mucha experiencia y práctica documentada. La 
masa crítica está hecha. Correctamente aplicadas y con intención, como cualquier otra herramienta
terapéutica incluída la alopática, funciona.

No tiene efectos secundarios y si no es la adecuada, simplemente no hace efecto y el animal nos
sigue mostrando los mismos síntomas, o síntomas en evolución.

Tras 20 años de experiencia en cirugías, prácticamente a diario, podemos afirmar por los resultados
observados, que las Medicinas Vibracionales mejoran cualitativamente la calidad del proceso, 
incluso, durante el intraoperatorio.

Flores de Bach, Sonidos de la Naturaleza o Terapia Neural entre otras, hacen que el estado físico y
mental de los pacientes durante la cirugía y durante el tiempo de hospitalización para su recuperación
anestésica, mejore y sea más equilibrado (menos miedo, menos inquietud, menos tiempo de 
recuperación..., menos estrés!)

Observamos mayor vitalidad tisular, mejor inducción anestésica, mejor mantenimiento de la función
hídrica corporal. Los goteros, los fármacos, los anestésicos, a un nivel sutil pero intenso en su efecto,
 "hacen mejor efecto que antes".

No se trata de placebo, se trata de evidencias físicas que podemos cuantificar en mejoría visible.

El estado emocional de nuestros pacientes desde que utilizamos estas herramientas terapéuticas es 
más armónico. Es por ésto que su estado mental es más consciente y menos estresante. Sus 
Sistemas Nervioso y Endocrino regulan sus feedback de una manera mucho más competente y 
eficaz.

Recordemos que cualquier acto quirúrgico comprende una activación del Sistema Inmune y la actitud 
del animal debe ser lo más fisiológica posible.

El cerebro modula menos respuestas de estrés, que se manifiestan en un equilibrio general del 
sistema.

Sus humanos vienen, en muchas ocasiones, llenos de miedos por la anestesia, la intervención, el 
postoperatorio, si ha de llevar isabelino, si le dolerá..., porque cuando operan a algún miembro de tu
familia, siempre es algo que afecta a todo el núcleo familiar de una u otra manera. Este miedo es un
campo electromagnético que influye en el animal y en el propio veterinario, pues genera tensión
física sostener energéticamente esos procesos, cuando está en ”tus manos” la vida del paciente. 
Sobre este tipo de miedo también actúan y el personal en la clínica se siente mejor. es evidente en 
uno mismo en cuanto empiezas a usarlos. Como alópata de base, se lo difícil que parece al principio 
manejarse con la Medicina Vibracional, pero sólo es cuestión de atreverse a experimentar en uno 
mismo qué nos provoca bienestar.

Para descubrir cómo funcionan estas herramientas terapéuticas que combinamos con la Medicina 
clásica, os recomendamos:

Terapia Neural: http://terapianeural.com/

Suscríbete a Vida Natural Animal: http://vidanaturalanimal.com/

Entra en http://soundandlife.com/

Tanto durante la cirugía (como entre ellas para "enriquecimiento ambiental") siempre mantenemos el
 reproductor con el sonido de las ranas en el quirófano.

Un sencillo Ipod, un reproductor con USB, una tarjeta microsd, un reproductor de c.ds.,..., cualquier 
sencillo "utensilio tecnológico" que tengamos por casa, puede ser la base de nuestro botiquín de sonidos.

Desde que utilizamos los sonidos nos encontramos habitualmente con:

.- Mayor vitalidad tisular

.- Desaparición muy rápida de las cicatrices quirúrgicas (en unos 15 días hay una cicatrización perfecta, 
sin casi señales de trauma quirúrgico)

.- Eliminación del dolor

.- Activación de cicatrización

.- Tranquilidad

.- Eliminación de estrés

.- Reducción de otras terapéuticas por la regulación de las funciones vitales hacia la homeostasis y el
equilibrio interno.