"La naturaleza siempre lleva los colores del espíritu." (Ralph Waldo Emerson) Suena la lluvia sobre el tejado de madera. No puedo dormir. Después de un largo paseo con mis perros por la montaña solitaria que me protege, caí físicamente rendida. Acabé mis tareas y me acosté, sin cenar para iniciar mi ayuno de los miércoles unas horas antes de lo habitual. Oré un rato, pero el sueño no llega y mi mente está despejada. Cuando llegamos del bosque, somos (humana y perros) seres vivos renovados. Contrariamente a lo que algunos piensan, los perros que viven en el campo también necesitan sus paseos. Los nuestros son, además, animales de caza. Aunque nunca cazaron y por eso (la mayoría de ellos) fueron abandonados o depositados en perreras. Vivir en medio de estos bosques, les ha hecho conectar poderosamente con sus instintos. Además, gozan de una alimentación natural, en la que pueden morder, desgarrar y despedazar sus “presas”, como si las cazaran. Con lo que son bioló...