Vivo en el campo. Cuando volví para quedarme definitivamente, aquí mis dos perros comenzaron a establecer una relación de mucha agresividad entre ellos. No sabía cómo enfrentar una situación tan fuerte.. Y ahí apareció ese ángel llamado Eva. El primer contacto con ella fue por teléfono, se desbordaron emociones, se abrió la caja de Pandora, su respuesta fue absolutamente mágica. Todo se cohesionó en ese encuentro... La conducta animal era claramente un reflejo de todas las emociones que estábamos manejando a nivel familiar en la" casa". Comenzamos un proceso de mucha conciencia sintiendo ese nexo de unión con ellos, que además de hacernos conscientes nos hizo ver nuestra responsabilidad y poder dar una respuesta diferente a lo que la vida nos estaba mostrando. Comenzamos con homeopatía, flores de Bach, áloe, cambios en la alimentación... Durante una temporada mejoró el comportamiento de Yamaal, que era el que de alguna manera comenz...